Este libro relata la increíble vida de Francesc Tosquelles, psiquiatra catalán que revolucionó los servicios de la psiquiatría con métodos tan innovadores como revolucionarios. Siendo muy joven y en plena Guerra Civil, Tosquelles trabajó como jefe de los servicios psiquiátricos del ejército republicano tratando a soldados con estrés postraumático. Exiliado al final de la guerra, fue capturado y trasladado como prisionero al campo francés de Septfonds, donde creó un centro psiquiátrico para servir a los refugiados considerados «extranjeros indeseables» y afectados por patologías físicas y mentales. Una vez liberado, aplicó su método de trabajo conocido como «psicoterapia institucional» en el hospital psiquiátrico de Saint-Alba n-Sur-Limagnole, inaugurando así una importante etapa renovadora de la psiquiatría en Francia. Durante la Segunda Guerra Mundial, cuando en los psiquiátricos franceses murieron más de cincuenta mil enfermos mentales de inanición a causa las políticas del régimen de Vichy, en el hospital de Saint-Alban no solo no murió de hambre ningún interno, sino que se acogió a heridos de la Resistencia y se ocultó a ciertos artistas perseguidos, como al poeta Paul Éluard o a Tristan Tzara. En el pequeño pueblo de Saint-Alban existían dos cementerios: el que lindaba con la comunidad psiquiátrica, lo llamaban «el cementerio de los locos». Evelyn Mesquida recoge los testimonios de diversos especialistas y personas cercanas a Tosquelles, gracias a los que es posible perfilar la silueta humana y la identidad apasionante y compleja de este personaje excepcional.