El 1 de enero de 1915 , ya casada con Leonard Woolf y en su casa de Richmond, Virginia Woolf decidió registrar diariamente sus quehaceres y reflexiones. Era una escritora de genio indiscutible y una mujer atormentada, víctima de una dolorosa depresión que la dejó inerme solo seis meses después del comienzo de aquellas páginas íntimas. No obstante, volvió a ellas en agosto de 1917.
Nada hay más secreto que un diario. Lo que revela siempre explica lo que uno es. ¿Quién no quiere adentrarse en el bosque oscuro de Virginia Woolf, autora de obras que dan luz al siglo xx y que son germen a su vez de miles de novelas y ensayos?
Este volumen recoge las primeras reflexiones de la mujer novelista y nos ayuda a comprender los distintos personajes que conforman el gran elenco desplegado en su ficción.