Mientras acampaba, Ted Kerasote conoció a un perro: una mezcla
de labrador que vivía solo en la naturaleza. Viendo que se habían
apegado el uno al otro, Kerasote decidió llamar al perro Merle y
llevárselo a casa. Tras darse cuenta de que la inteligencia de Merle
se vería disminuida al vivir exclusivamente en el mundo humano,
puso una puerta para perros en su casa para que Merle pudiera vivir
tanto dentro como fuera. A partir de ahí, Merle le enseñó al autor
cómo podrían vivir los perros si se les permitiera más libertad sobre
sus propias decisiones.
En este retrato profundamente conmovedor de un perro notable y su
relación con el autor, Merle's Door explora los problemas a los que
se enfrentan todos los animales y sus compañeros humanos a medida
que sus vidas se entrelazan.