Raina solo quiere ser normal. Pero una noche, tras una reunión de los scouts, se tropieza y se rompe los paletos. Los meses siguientes serán una tortura para ella: se verá obligada a pasar por una operación, ponerse brackets metálicos, llevar un horrible casco e incluso dientes falsos. Pero además tendrá que «sobrevivir» a un terremoto, a los primeros amores y a algunos amigos que resultan no serlo tanto.