Su obsesión es reportear. Leila Guerriero (Junín, 1967) y Ander Izagirre (San Sebastián, 1976) han escrito sobre música y ciclismo, sobre enfermedades y pobreza. En esta conversación de larga distancia, discuten sobre cómo hacerlo a través de la crónica, el perfil, el lenguaje, el ritmo, el tono. Este libro abre la caja de herramientas que ambos usan para cautivarnos con historias que curren en cualquier rincón del mundo. ¿Cómo se forjó su obsesión por reportear? Guerriero se convirtió en periodista profesional a los veinticinco años, cuando entró en la redacción de la revista Página/30. Durante los siguientes años, mientras la cronista se mantenía fiel, en sus perfiles, a la generosidad propia de la profesión, y trabajaba siempre en la narración de las vidas de los otros, la columnista convertía la autobiografía en un material escalable. Los libros, reportajes y columnas de Izagirre discurren entre tres sendas que se tocan: viajes, deporte y memoria histórica. En el fondo de esos aparentes bandazos están la fascinación por las buenas historias y la curiosidad por las vidas de las personas. Sus trab