La ambigüedad cervantina, de María Zambrano, se compone de tres ensayos, «La mirada de Cervantes», «La ambigüedad de Cervantes» y «La ambigüedad de don Quijote».
En ellos, la autora reflexiona sobre el carácter ambiguo de la novela por retratar la naturaleza del ser humano, por las divergentes interpretaciones de la obra según se adopte el punto de vista del ingenioso hidalgo o el del autor y por las relaciones del caballero andante con el contexto que lo rodea.
Los textos de Zambrano, delicados y sagaces, alumbran algunas de las claves que explican el carácter universal de la novela cervantina, pero también la peculiaridad de su alma hispana.
La fineza estética de María Zambrano descubre los secretos espirituales de la obra de Cervantes.