Algunas personalidades y su obra literaria son capaces de condensar un mundo entero y su propia representación. Es el caso de Primo Levi, voz imprescindible para tratar de comprender, en el mejor sentido que a tal cometido otorgaba la también extraordinaria pensadora del siglo xx, Hannah Arendt, la catástrofe inimaginable y el singular acontecimiento del Holocausto o Shoá y su correlato, el deber de su memoria.
Es cierto, además, que esa preocupación ocupa la centralidad de su obra, pero es también preciso enfatizar que ese centro lo es de una constelación de escrituras que también se ocupan de otros temas y motivos, cultivados con la misma excelencia literaria que caracteriza su obra toda.
Los especialistas congregados en este volumen abordan, desde la singularidad de cada uno de sus puntos de vista, la riqueza de esa constelación de escrituras, que no solo testimonia y acredita ante todos un deber irrenunciable hacia el pasado, sino que también previene y advierte frente a las amenazas que surgen en tiempos cada vez más convulsos.