Acogedora y festiva, culta e histórica, Tailandia ofrece mil atractivos, desde llamativos templos y playas tropicales hasta la siempre reconfortante sonrisa de su gente. Por su largo litoral, es la escapada perfecta para los amantes de la playa; por su abundante mesa, el destino perfecto para gastrónomos y amantes del buen comer; por sus espacios sagrados, el viaje ideal para los interesados por el espectáculo multicolor de la religiosidad; y por sus campos y junglas, un país perfecto para los amantes de la naturaleza que se deleitarán entre selvas tropicales, afiladas montañas azules y arrozales en tonos esmeralda.