En este trabajo innovador de ciencia, historia y arqueología, Charles C. Mann altera radicalmente nuestra comprensión de las Américas antes de la llegada de Colón en 1492. Al contrario de lo que muchos estadounidenses aprenden en la escuela, los indios precolombinos no se establecieron escasamente en un desierto virgen; más bien había un gran número de indios que moldearon e influenciaron activamente la tierra a su alrededor. La asombrosa capital azteca de Tenochtitlán tenía agua corriente y calles impecablemente limpias y era más grande que cualquier ciudad europea contemporánea. Las culturas mexicanas crearon maíz en un proceso de mejoramiento especializado que se ha llamado la primera hazaña de ingeniería genética del hombre. De hecho, los indios no vivían a la ligera sobre la tierra, sino que estaban diseñando y manipulando su mundo de una manera que sólo ahora estamos comenzando a entender. Desafiante y sorprendente, esta es una nueva mirada transformadora a un mundo rico y fascinante que solo creíamos conocer.