«Ser un ser humano es probablemente una enfermedad incurable», decía Quino, el genial dibujante argentino que, sin embargo, buscó esa cura incesantemente a través de su extensísima obra. Una sanación que probablemente resida en la inocencia para querer cambiar el mundo y en el humor para reírse de todo. Como dijo García Márquez, «Cada libro de Quino es lo que más se parece a la felicidad: la quinoterapia». En este libro que lleva precisamente ese título, el premio Príncipe de Asturias recopila sus viñetas en torno a las visitas al médico, en las que despliega su mirada más irónica y mordaz.