Regann cree ser el ser perfecto, pues domina todas las virtudes conocidas hasta la fecha. Sin embargo, una noche recibe la noticia de que existe una virtud, la virtud Muda, que aún no ha sido dominada por nadie, y que por ello no es realmente el ser perfecto. Acompañado de Aleko, una niña de apenas pocos años de vida, Regann aprenderá en un viaje repleto de aventuras surrealistas varias lecciones de vida. Una casa sobre un tren, un molino de viento colgando de un acantilado, jirafas bibliotecarias…, esta historia cuenta con pasajes imaginativos que despertarán en el lector un interés por una creatividad imprescindible en un mundo que cada vez se vuelve más repetitivo y tedioso.