Kogoro se declara dispuesto a ayudar al hermano de Azusa, la camarera del Poirot, a quien acusan del asesinato de su jefe, aunque Conan empieza a sospechar quién ha sido en realidad el verdadero culpable.
Días más tarde, Conan y Ran esperan a la madre de la chica, Eri Kisaki, quien ha quedado con una clienta que teme que estén acosando a su marido, pero este se niega a darle importancia al asunto. Cuando llegan a su casa para comentar el asunto con su escéptico esposo, le encuentran muerto en el salón.