Los detectives infantiles han conseguido sobrevivir a su excursión a la montaña, y mientras Conan aún intenta recuperarse de la aventura, a la oficina del detective Mouri llega una extraña clienta: se presenta como Shikuza Ikenami y desea reencontrarse con un viejo amigo del Instituto. Cegado por su belleza y elegancia, Mouri arrastra a toda la familia tras la pista del antiguo compañero, al que al final encuentran muerto en su casa. Tras una larga investigación que revela las habilidades de la misteriosa señora Ikenami, Conan descubre que fue la esposa del difunto quien cometió el asesinato. Sin embargo, la mayor sorpresa se la da la propia clienta, que resulta ser la madre de Heiji Hattori, el detective juvenil más famoso de Osaka y actual mejor amigo de Conan/Shinichi. Hattori invita a Mouri, Ran y Conan a viajar a la isla Bikuni.