Los detectives infantiles han conseguido anotarse otro tanto al ayudar a los detectives Sato y Takagi a resolver el asesinato de la señora Muranishi. Poco después, Mouri tiene que acudir a la consulta de su médico, el Doctor Araide, acompañado de Ran y Conan. Una vez allí, Ran descubre que el entrenador suplente del equipo de baloncesto de su instituto, Tomoaki, es hijo del doctor, cosa que inquieta a Conan/Shinichi, ya que el joven es muy atractivo y Ran no para de mirarle. El Doctor Araide invita a Mouri y a los chicos a cenar con su familia y, aunque ellos aceptan, jamás llegan a compartir la comida, ya que el doctor aparece muerto en la bañera justo antes de que se sirviera la cena. Todo apunta a que el hombre se electrocutó accidentalmente al afeitarse en la ducha, pero Conan sospecha que se trata de un asesinato. Su sospechosa es la mujer del difunto, la señora Yoko.