Pocos relatos condensan tanta carga simbólica como el de Prometeo, el dios que roba el fuego, el rebelde, el escultor creador de los humanos.
El relato prometeico ha estimulado la imaginación desde los tiempos de Hesíodo (s. VII a. C.) hasta hoy, cuando ilustra las más utópicas promesas tecnológicas.
Carlos García Gual escribe un sugerente relato sobre la evolución de este mito en la literatura, reflejando las expectativas de la sociedad de cada momento.