Los caprichos de la moda a lo largo de los siglos son una fuente de interés interminable, no solo como indicación de nuestra capacidad infinita de invención, sino también debido a la relación entre el disfraz y los patrones culturales cambiantes. Laver presenta en este estudio clásico los motivos subyacentes de la moda, así como un estudio de la historia del traje. Describe los medios que han sido adoptados para satisfacer las tres funciones de la ropa: la protección, la expresión de la personalidad a través de la exposición artística y el atractivo para los demás. La invención trascendental de la aguja (hace unos 40.000 años), haciendo posible la costura de pieles, y la posterior introducción del tejido, puso en marcha el desarrollo del traje tal como lo conocemos. Todos los grandes hitos históricos -el Renacimiento, la Revolución Francesa, la Revolución Industrial, la emancipación de la mujer, las dos guerras mundiales- provocaron cambios profundos en las actitudes hacia el vestir.