Tras el éxito de su libro La música invisible, Stefano Russomanno comparte con el lector algunos de sus más significativos recuerdos musicales y reflexiona sobre aquellos músicos y músicas que han marcado su vida como melómano. Por estas páginas desfilan figuras como el violinista David Oistrakh; los directores Herbert von Karajan, Carlos Kleiber, Claudio Abbado y Riccardo Muti; o los pianistas Maurizio Pollini e Ivo Pogorelich. Por otro lado, las óperas de Giuseppe Verdi se entremezclan con los valses de Johann Strauss hijo, los Responsorios de Carlo Gesualdo y las envolventes composiciones japonesas para la flauta shakuhachi.