Prepárate para descubrir una de las grandes historias de la música americana: la hermosa y trágica saga de los Louvin Brothers, quizás el mejor y más influyente dúo de góspel y country que haya existido jamás… y sin duda el más turbulento. Nacidos en los años veinte en Alabama, en la zona sur de los Apalaches, los hermanos Louvin no podían ser más distintos entre sí. Charlie Louvin era un joven respetuoso, devoto y temeroso de Dios, pero su hermano Ira, que en otro tiempo había ido para predicador, vivía atormentado por todo tipo de diablos; veleidoso, mujeriego y alcohólico, se labró una merecida reputación de «hombre salvaje» debido a su costumbre de destrozar sus mandolinas sobre el escenario, acabar a golpes con miembros del público tan borrachos como él e insultar a Elvis Presley.
La autobiografía de Charlie Louvin, coescrita junto al novelista Benjamin Whitmer, plasma con crudo detalle su infancia en una pequeña granja familiar durante los años de la Gran Depresión, cuando la música y la religión eran la única huida a una existencia ruda y embrutecedora, marcada por la escasez y las cosechas del algodón. Charlie e Ira encontraron una salida en las tremebundas baladas tradicionales que les legó su madre y en las canciones espirituales que aprendieron en la iglesia, pero el explosivo y a la vez restrictivo ambiente de la música country en los años cincuenta y sesenta que les abrió las puertas de la fama también acabó por ser su perdición. Satán es real es la épica historia de dos hermanos unidos por el amor, el odio, la religión, la carretera, la sangre y la música.