En septiembre de 1939, poco después de que estalle la segunda Guerra Mundial, Ígor Stravinski se embarca rumbo a América, donde ocupará la cátedra de Poética de la Universidad de Harvard y dará las seis conferencias que recoge este volumen. En la Poética musical, que es una de las mejores introducciones a la estética de la música que se han escrito jamás, hallará el lector las ideas de Stravinski sobre la creación (la propia y la ajena), la composición, la tipología y la ejecución musicales en un lenguaje preciso e incisivo, que hace de la lectura de este libro un auténtico placer. Asimismo, a medida que avanza en su análisis de los conceptos musicales, Stravinski no puede evitar trazar la imagen de lo que fueron su vida y su carrera como artista. En palabras de Iorgos Seferis, autor de la presentación, lo que distingue a un hombre de la envergadura de Stravinski es «una palabra o una sílaba o un solo sonido. Esa meta a la que uno intenta llegar y no llega. Sin embargo, el camino que hay en medio, ese largo camino ciego que con dificultad encontramos, es lo que nos conmueve en la vida de un creador».