Lo sorprendente de Japón es que siempre quedan cosas por ver o conocer: el Kumano Kodo, Okinawa, Hokkaido… Y después llegan otras, una frase en un libro de historia nos despierta las ganas de ir a Yamaguchi, los cuadernos de Bashô nos enamoran de Matsushima sin haberla visto. El viaje perfecto a Japón no existe, porque siempre nos dejaremos cosas por ver. Pero esa es la parte de la gracia: que en cada viaje solo consigamos acariciar un trozo de paraíso, pero sin agotar nunca sus posibilidades.
En este libro descubrirás seis itinerarios por Japón de la mano de un viajero experto y sensible, capaz de ver más allá de la luz más cegadora.