La nueva novela de Marica Bodrožic, 'Madera de cerezo', demuestra una vez más a la crítico Carola Ebeling el talento de la autora croata para crear imágenes de una intensidad impresionante y un atrevido estilo narrativo de peculiar belleza. Una vez
más se reencuentra con Arjeta, de cuarenta años, que en la última novela solo
desempeñaba un papel secundario como amiga de la protagonista Nadeshda y que, tras numerosos viajes entre cajas de mudanza, se enfrenta ahora a los recuerdos de la infancia en su recién ocupado apartamento en Berlín. El crítico sigue con fascinación cómo el protagonista de Brodrozic no sólo aborda las experiencias violentas de su infancia durante la guerra de Sarajevo en instantáneas conmovedoras, sino que también recuerda sus amistades y amores de su época de estudiante en París.