Mi madre murió en el momento en que yo nací, y así, durante toda mi vida, no hubo nada que se interpusiera entre yo y la eternidad; a mi espalda había siempre un viento negro y sombrío. Así comienza el relato de vida de Xuela, que nace a principios del siglo XX en la isla de Dominica, en las Antillas y que, a sus setenta años, rememora los eventos de una existencia marcada por una madre a la que nunca conoció y por los hijos que nunca tuvo. Hija de una caribeña que muere poco después de dar a luz y de un afroescocés que la entrega al cuidado de una lavandera, Xuela intenta encontrar su camino en un mundo huérfano y con la herencia opresiva de la dominación colonial. Cuando alcanza la edad escolar, su padre la manda a la escuela, donde sufre la discriminación de su profesora. Por este motivo, su padre decide llevarla con él y su nueva esposa, quien comienza a atacarla por percibirla como una competidora para la estabilidad económica de sus propios hijos. Cuando Xuela cumple quince años, su padre la envía a vivir con unos conocidos, el matrimonio LaBatte. Al observarlos, Xuela aprenderá la naturaleza dependiente de las relaciones entre hombres y mujeres, y empezará a sufrir las insinuaciones del señor LaBatte.