«Todo es ficción en este libro y todo en él es verídico ùse advierte en el epígrafe de Hombres en prisiónù. Mediante la creación literaria he tratado de extraer el contenido humano y común de una experiencia personal.» En 1912, Victor Serge, a la sazón editor del periódico L?anarchie, fue juzgado por asociación delictiva con la banda anarquista de Jules Bonnot. Su negativa a delatar a sus camaradas le valió una condena a cinco años de prisión en régimen de confinamiento solitario, que cumplió en las cárceles de La Santé y de Melun. Armado de una libertad interior y de un amor a la vida fuera de lo común, padeció y registró los rigores del cautiverio sin sucumbir a los embates de la enfermedad, la locura o la depresión.
Este retrato sobrecogedor del infierno carcelario trasciende la confesión o el testimonio personal: como dejó escrito el propio autor, «no habla de mí, ni de algunos hombres, sino de los hombres, todos los hombres triturados en el rincón más oscuro de la sociedad».