Afilada y cortante. La pluma de Bebi Fernández es igual que su lengua.
Tenían las manos sangrando por el tira y afloja. Estaban tan concentrados en ganar que no entendían que realmente cada uno tiraba hacia su lado porque quería acercar al otro.
Cuentos como puñales, relatos afilados directos al corazón, aforismos que zarandean tu mente, capaces de abrir o cicatrizar heridas profundas. Textos que siempre cierran en alto, que fulminan con dos frases, con los que disfrutar y reflexionar y ante los que el lector no puede mostrarse indiferente. Potentes, sensibles, pedagógicos, combativos, profundos, estimulantes. En definitiva: necesarios. Bebi Fernández, una vez más, nos acerca derrochando imaginación y creatividad a la descarnada realidad y a la injusta cotidianidad de los más vulnerables y de los más rebeldes, pero también nos lleva a nuestro interior más íntimo.
Bebi Fernández viene a prender fuego a las conciencias.