El inspector de policía Pierre Vilar es un hombre al que le han arrebatado todo. Su hijo Pablo, de diez años, desapareció a la salida del colegio sin dejar rastro. La historia de Pierre se entrelaza con la de Victor, un niño que descubre el cadáver desfigurado de su madre al volver de la escuela. Mientras el chico entra en el mecanismo burocrático de la acogida con las cenizas de su madre como única compañía, Vilar investiga la muerte de la mujer y sus vínculos con una trama de prostitución. Pero a medida que la investigación va tomando forma, el pasado vuelve con fuerza: Vilar empieza a recibir siniestras llamadas telefónicas de un hombre que afirma saber qué pasó con Pablo. Ambientada en un Burdeos macabro y asfixiante, Hervé Le Corre firma una novela negrísima, conmovedora y despiadada, que trasciende el género y nos arroja a un submundo de violencia infantil, prostitución y heridas abiertas.