«Cuando se es un cristiano verdaderamente feliz, también se es budista, y viceversa». -Thich Nhat Hanh
Buda y Cristo, tal vez las dos figuras más fundamentales en la historia de la humanidad, han dejado tras ellos un legado de enseñanzas y prácitcas que han modelado la existencia de miles de millones de personas a lo largo de dos mil años. Si se encontrasen en la actualidad, ¿qué pensaría cada uno de ellos sobre los criterios y prácticas espirituales del otro?
Thich Nhat Hanh ha participado en un diálogo llevado a cabo durante décadas entre las dos tradiciones contemplativas vivas más importantes y proporciona al cristianismo una apreciación de su belleza como sólo puede ser expresada por alguien ajeno a él. Mediante una prosa lúcida y meditativa explora los puntos comunes de la compasión y la santidad, puntos de encuentro de ambas tradiciones, y reaviva nuestra comprensión sobre ellas. «En el altar de mi ermita -explica- hay imágenes de Buda y Jesús, pues los considero mis antepasados espirituales».