En la línea de lo ensayado en Ararat (1990) y El iris silvestre (1992), Louise Glück (Nueva York, 1943), Premio Nobel de Literatura 2020, desarrolla en Meadowlands (1996) una larga secuencia de poemas en la que el yo lírico escenifica su peripecia biográfica a la vez que pone en duda la propia construcción de su relato. Mezcla de parodia y lirismo, con referencias al fútbol americano (el título alude a una zona de New Jersey que da nombre al estadio de los New York Giants), a la ópera y a la Odisea, los poemas son al mismo tiempo una muestra de la mejor poesía confesional de la autora y una fina reflexión sobre los personajes del mito homérico. La polifonía de voces de Penélope, Odiseo, Telémaco y Circe se mezclan con las escenas de la vida cotidiana de un matrimonio a punto de derrumbarse —el de la propia autora— en un barrio residencial de una ciudad estadounidense. Como Penélope, Louise Glück teje y desteje en ellos un collage a medio camino entre lo contemporáneo y lo clásico, lo intemporal y lo cotidiano, lo individual y lo colectivo, lo teatral y lo lírico, para abordar la ambivalencia de los deseos y los temores propios de la separación de una pareja en uno de los libros más profundos y originales de la poesía norteamericana del siglo XX.