La mayoría de los libros de Federico García Lorca (Fuente Vaqueros, 1898-Víznar, 1936) tuvieron una peripecia singular, desde los Sonetos (inéditos hasta los años ochenta del siglo pasado) a Poeta en Nueva York (publicado con carácter póstumo en el año 1940), pasando por El divan de Tamarit, que empezó a ser imprimido en 1934 pero no acabaría de ver la luz hasta 1940 en Buenos Aires. Los Seis poemas galegos han tenido también complejidad editorial, con múltiples teorías sobre la verosimilitud de que Lorca pudiese escribir en gallego y la hipotética participación de varias manos en su creación. Está claro, no obstante, que la edición de 1935, tomada como modelo para el resto de las publicaciones posteriores, no fue exactamente la que Lorca ideó. No es el único libro del poeta en estas circunstancias debido a que su muerte violenta en 1936 truncó buena parte de las publicaciones que preveía. Pero en el caso de estos seis poemas es posible acercarnos lo más posible al texto original. La edición ideada por Batiscafo parte de los autógrafos del poeta y los apógrafos de Eduardo Guerra da Cal, que ayudó a Lorca a l