El título de este libro se inspira en un fenómeno preocupante que empezó a proliferar a comienzos del este siglo: la injerencia de los jueces en la esfera política. En algunos casos, el poder judicial toma decisiones que corresponderían a los gobiernos o parlamentos y, en otros, malinterpreta o desconoce las normas que debe aplicar, por lo que se inmiscuye también en la tarea legislativa. Esta tendencia (que en el mundo anglosajón se conoce como lawfare, guerra jurídica) ha alcanzado tales dimensiones que amenaza la división de poderes. José Antonio Martín Pallín analiza algunos casos judiciales de gran transcendencia en nuestro país, ejemplos todos de esta invasión de competencias. Pero ¿cuál es el motivo de esta excesiva judicialización? Por un lado, parte de los partidos políticos, que deciden instrumentalizar la justicia con denuncias, querellas o demandas para debilitar a sus oponentes y, por otro, de los jueces que no ponen coto a estas prácticas y que, en lugar de rechazarlas, las admiten a trámite. Por último, la labor de desprestigio se propaga gracias a los medios de comunicación afines, que potencian y legitiman los procesos y sentencias que resultan favorables a sus intereses.