El proceso soberanista ha supuesto una crisis constitucional que ha destapado las debilidades de la democracia española y de su sistema judicial. Este se ha sumado a la estrategia de persecución del movimiento independentista que emergió con fuerza en Catalunya cuando el Tribunal Constitucional hizo pública la sentencia del Estatut en junio de 2010. Este libro analiza la estrategia del lawfare (guerra legal o batalla jurídica), que no es desconocida por el Estado español. El franquismo se sirvió ya de la ley y de los tribunales de excepción para aniquilar la disidencia política. Pero fue a principios del siglo XXI cuando Estados Unidos perfeccionó esta técnica a raíz de los atentados del 11-S. Hoy la estrategia del lawfare requiere de las complicidades del gobierno, de los medios de comunicación, de los operadores judiciales y, sobre todo, de un deep state que tiene como objetivo proteger la razón de Estado.