Una novela breve en la que el enfant terrible de la literatura alemana pone en evidencia la doble moral de la alta sociedad de 1900.Bill, hijo de una familia aristocrática, ha suspendido los exámenes de acceso a la universidad. Como castigo, durante el verano, en lugar de pasar las vacaciones junto al mar con su madre y sus hermanos, tendrá que quedarse estudiando en la finca familiar, en compañía de su padre, con quien casi no tiene trato. A medida que van pasando los días, en un ambiente de calor asfixiante, Bill empieza a intuir el verdadero carácter de su padre, que dista mucho de la imagen que esconde detrás de las convenciones sociales.
Intensa y adictiva, Aquel sofocante verano es una de las pocas obras que este autor salvó del fuego cuando quemó su producción literaria.