En el París del siglo XV, con sus sombrías callejuelas pobladas por desheredados de la fortuna y espíritus atormentados, la gitana Esmeralda, que predice el porvenir y atrae fatalmente a los hombres, es acusada injustamente de la muerte de su amado y condenada al patíbulo. Pero Quasimodo, campanero de Notre Dame, hombre de fuerza hercúlea y horrible fealdad, esconde un corazón sensible y la salva resguardándola en la catedral.
Publicada originalmente como Nuestra Señora de París, es ésta una historia que, a través de la lectura, pero también del cine e incluso de los dibujos animados, ha llegado al corazón de muchas generaciones. De marcado carácter romántico, a caballo entre la novela histórica y la ficción literaria, Víctor Hugo nos regala a tres personajes de leyenda: Esmeralda, mujer fatal; Frollo, archidiácono maldito, y Quasimodo, jorobado y tuerto, de gran corazón. Y, como telón de fondo, una imponente catedral. Sin duda, una joya insoslayable de la literatura de todos los tiempos.
En esta nueva traducción, Andrés Ruiz Merino se ajusta al estilo de Víctor Hugo dándole, al tiempo, una nueva vitalidad y dinamismo, propio de nuestros tiempos.
«En El jorobado de Notre Dame aparecen por primera […] la arquitectura enigmática, los personajes perversos, el pasado magnífico de una ciudad con memoria y monumentos hermosos que se derrumban –o incendian– bajo la desmemoria y el vendaval de los nuevos tiempos. Y, por supuesto, el amor desesperanzado, trágico, magnífico, entre la Bella y la Bestia».
ARTURO PÉREZ-REVERTE