Como ha descrito Daniel Goleman en el New York Times, Ken Wilber se sitúa en el rango de los más grandes teóricos de la conciencia, junto a Cassirer, Eliade o Bateson. Los tres ojos del conocimiento supone un paso decisivo, dentro de la obra de Wilber, para la elaboración de un modelo comprensivo de la conciencia y la realidad, abarcando los ámbitos de la ciencia, la psicología, la filosofía y la religión. Inspirándose en una famosa metáfora de san Buenaventura, Wilber examina las tres esferas del conocimiento: el reino empírico de los sentidos, el reino racional de la mente y el reino contemplativo del espíritu. Citando la obra de pensadores de un amplio espectro de disciplinas, el autor muestra la confusión a que puede conducir el mezclar estas distintas esferas.
Los tres ojos del conocimiento es también una sólida crítica de la religión tradicional, de la filosofía materialista y de ciertas teorías populistas de la llamada «Nueva Era». El modelo que propone Wilber es más amplio y profundo, y conduce a un entendimiento más trascendente de nosotros mismos y el universo.