Durante doscientos años los historiadores han considerado la revolución inglesa de 1688 como
una revolución incruenta, consensuada y aristocrática. Steve Pincus, tras años de investigación
y estudio de nuevas fuentes, refuta con brillantez tales ideas en este libro, y nos demuestra
el verdadero alcance que esta revolución supuso en la historia de Europa: un auténtico antes
y después. Pincus nos muestra cómo esta revolución fue, por encima de la francesa,
la primera y auténtica revolución moderna.