Pulus Kempf, un agitador político, escapa de una redada de la policía y va a refugiarse entre los bosques a la orilla del lago Superior, en Michigan. Cuando le abandonan las fuerzas, es acogido por una familia de origen finlandés. Aprende del Kalevala (el libro de mitos fundacionales de la mitología finlandesa) las leyendas de sus protagonistas: Kullervo, Lemminkainen y Väinämöinen. Durante la convalecencia, se obsesiona con la mujer de su anfitrión. Mientras permanece en la pequeña comunidad, se aprovecha de las supersticiones de los finlandeses y las modela en torno a una gran cabeza de piedra que domina la orilla del lago: el Dios de Piedra. Liberado poco a poco de las convenciones morales, Kempf cede a sus impulsos y, al sentirse divino, ejecuta su voluntad.