En la primavera de 1650, Monsieur de Sainte Colombe pierde a su mujer y queda al cuidado de sus dos hijas pequeñas. Para aumentar sus ingresos, decide dar lecciones de viola de gamba. Sainte Colombe vive aislado, encerrado en una cabaña donde se sumerge en la música para olvidar la muerte de su esposa, y perfecciona sin cesar su instrumento hasta convertirse en el gran maestro de su tiempo. Ni las repetidas solicitudes de Luis XIV invitándolo a tocar en Versalles rompen su retiro. Un día, el joven Marin Marais le pide que le acepte como alumno. Sainte Colombe valora su técnica y le da clases, le hace escuchar el sonido del viento, le habla de la relación entre la música y el silencio. Hasta que descubre que Marais ha tocado delante del rey. Furioso, Sainte Colombe rompe el instrumento de su alumno y le expulsa de su casa. Es así como se enfrentan dos maneras de entender el arte: el músico que busca la gloria al calor de los favores públicos y el que concibe la música como un sacerdocio, como un retiro necesario y doloroso para alcanzar la creación de la más pura obra de arte. Marin Marais fue el viola de gamba predilecto de Luis XIV y uno de los personajes más representativos del Grand Siècle. De Sainte Colombe se desconoce incluso el nombre de pila y las fechas de su nacimiento y de su muerte, y no publicó nada en vida. Olvidado durante dos siglos, no fue hasta 1973 cuando se descubrió un cuaderno que contenía 42 conciertos suyos. Una novela extraordinaria, sin duda la más conocida de Pascal Quignard.