El año 1932 recibe Alejandro Casona el premio Nacional de Literatura por Flor de Leyendas, conjunto de catorce narraciones en las que recoge mitos y leyendas de las más diversas tradiciones escritas (india, árabe, girega, germana, escandinava, etc.) con la intención de acercar lo más granado de la literatura legendaria universal a la siempre ávida curiosidad infantil y juvenil.
Con su elección, Casona ilustra el paralelismo que según él existe entre las fases intelectuales del niño y la historia espiritual de los pueblos: al ciclo primitivo (el mito, lo maravilloso, lo fantástico) pertenecerían relatos como El anillo de Sakúntala o La mil y una noches; al ciclo épico (o de acción), Los Nibelungos o Guillermo Tell, junto a la obra Vida de Francisco Pizarro, que recrea la epopeya del gran extremeño; al último ciclo (lo simbólico, la alegoría), Dioses y Gigantes.
Mª Teresa Cristina García Álvarez, de la Universidad de Oviedo, y Modesto González Cobas, musicólogo y folclorista, han preparado la introducción a esta edición con la que contribuyen al disfrute de esta pequeña joya literaria.