¿Está el sexo en la naturaleza? ¿Quién dijo que hay dos géneros, o dos orientaciones sexuales? ¿Somos resultado de nuestras hormonas? ¿Cuánta biología hay en nuestro comportamiento, nuestros deseos, nuestra subjetividad? ¿Hay cerebros rosas y celestes? ¿Los genes determinan nuestras características, nuestro modo de ser, nuestras pasiones? La invención de los sexos responde a estas preguntas revisando evidencia y discutiendo interpretaciones. Al hacerlo, muchas de las nociones que aceptamos como verdades científicas se revelan endebles y sesgadas, cuando no escandalosamente falsas. Lu Ciccia recorre la historia de la ciencia y desmenuza los argumentos con los que el discurso científico sobre la diferencia sexual construyó legitimidad para el sistema de valores androcéntrico y la supremacía del cis varón. En paralelo, revisa los modos en que, a lo largo de esa historia, los feminismos interpelaron y cuestionaron, con distintos énfasis, la naturalización de las jerarquías. Para responder a estos desafíos, en el periplo de la modernidad, el binarismo se asentó sucesivamente en la genitalidad, en las hormonas, e