Una fascinante investigación histórica sobre el personaje más importantede todos los tiempos.A menudo se cree que la historia no es tan importante como la teología a la hora de abordar la egregia figura de Jesús de Nazaret. Craso error. La arqueología permite aproximarnos a él desde el estudio de las piedras, del trabajo de campo y del análisis concienzudo y perseverante de los expertos. Ello se demuestra, por ejemplo, con el descubrimiento en 2020 de un baño ritual de hace dos mil años al pie del huerto de los Olivos —que explicaría el nombre de Getsemaní, donde Jesús sudó sangre al inicio de su Pasión—, o del llamado «Esqueleto 4926», rescatado de las entrañas de la tierra con el fragmento de un clavo de hierro fijado en su talón, a imagen y semejanza de Jesús.
Zavala nos acerca así, con su acostumbrado rigor y amenidad, a todos estos hallazgos y a otros tanto o más deslumbrantes aún, como el de la corona de espinas que ciñó la cabeza del Nazareno, el Santo Grial con el que celebró la Última Cena o los lienzos que cubrieron su cuerpo tras la crucifixión.
Un cóctel explosivo, en suma, el de la fe y la ciencia juntas, que José María Zavala sabe armar como nadie en estas páginas, en las que el lector viaja de su mano por los oscuros recovecos de la Historia, iluminados ahora tras una asombrosa investigación.