Ida es una brillante niña de nueve años a la que le resulta difícil encajar. Su imaginación viva y su forma un tanto salvaje de jugar hace que los otros niños no la entiendan. En uno de sus últimos días de vacaciones encuentra un extraño sombrero entre los matorrales. Es un sombrero de bruja, viejo, negro y con la punta torcida como una cerilla quemada. Ida se coloca el sombrero y le queda perfecto. Sin embargo, el sombrero es mágico y todo lo que la pequeña imagina, de repente, se vuelve real. El comienzo de la escuela será cualquier cosa menos aburrido...