Apocalipsis se nos ofrece, al mismo tiempo, como una lectura pagana de la Biblia y como el testamento vital y literario de D. H. Lawrence: frente al cristianismo y la ciencia, el autor de Mujeres enamoradas y El amante de Lady Chatterley, héroe a contracorriente de modas pasajeras y rigideces morales, desarrolla una original y aguda interpretación de la tradición apocalíptica que desvela todos los conflictos de su temperamental e inquieta existencia. Entre el misticismo y el sensualismo, entre la rabia y la pasión, Lawrence nos brinda una lectura inmejorable para esta época de crisis y tragedias en que nos hallamos inmersos, proporcionando claves que permiten comprender mejor la época en que el Apocalipsis fue escrito. Este volumen incluye, además, El libro de la Revelación o Apocalipsis, el texto bíblico atribuido a Juan de Patmos, objeto de la punzante crítica de Lawrence.
DAVID HERBERT LAWRENCE (1885-1930) es uno de los escritores más ad- mirados, pero también más censurados del pasado siglo. Profeta de la armonía sexual para unos y atormentado individualista para otros, lo cierto es que este viajero impenitente escribió, además de muchos hermosos poemas, algunas de las novelas más polémicas de su época, consiguiendo escandalizar a la sociedad de su tiempo con obras como El amante de Lady Chatterley. Otros libros que alcanzaron gran notoriedad fueron las novelas Mujeres enamoradas; Hijos y amantes; y La serpiente emplumada. Su último libro, Apocalipsis, escrito en Francia los últimos años de si vida, condensa como pocas de sus obras las obsesiones y fantasías de su pensamiento inigualable.