Teresa mujer, doctora de la Iglesia, poetisa, fundadora, mística, escritora, carmelita. A lo largo de sus Obras completas el lector es invitado a sumergirse en la complejidad y riqueza de una de las figuras más deslumbrantes del siglo XVI.
De Teresa puede decirse que es la escritora que más ha influido en el itinerario espiritual de innumerables buscadores del Absoluto, quienes la han considerado su «madre y maestra». Ella es, en fin, la «mujer inquieta y andariega» que camina tras la verdad y el amor inabarcables, manifestados en Jesús de Nazaret.
Mujer empeñada apasionadamente en el diálogo entre «letras» y «experiencia», entre la razón y el corazón, trabaja incansable en la creación de verdaderas comunidades de fe donde se viva a la luz del Espíritu.
Quinientos años después, Teresa sigue siendo actual. Ella recuerda profética y esperanzadamente a quien se adentra en su obra: «No echen culpa a los tiempos, que para hacer Dios grandes mercedes siempre es tiempo».