Durante el viaje a México para asistir al entierro de Charles Mingus junto a su cuarteto de jazz, Peyton despierta de una terrible borrachera con dos certezas: que la mujer con la que se ha acostado le ha robado el dinero, el traje y su armónica, y que sus compañeros le han dejado tirado para irse a una playa de Acapulco. Un chico moribundo, encerrado en un vagón de tren junto a otros cuerpos torturados por el hambre y la sed, halla su único consuelo en lo que ve a través de una grieta en la madera. Jaime, obsesionado con las cifras, cree que toda vida puede reducirse a números, incluida la suya: 36 robos, 3 asesinatos, 2 inmuebles, 2 hijos, 1 ex esposa, 1 novia brasileña y 1 Suzuki.
Con Los muebles del mundo, Ricardo Menéndez Salmón regresa al género que le abrió las puertas del panorama literario español y en el que es un maestro absoluto, el cuento, con una colección de relatos que abarcan dos décadas de escritura y que recorren algunos de sus grandes temas, tratados con un poso filosófico en la tradición de autores como Borges, Onetti, Kafka o Saramago.
«Quiero conservar una imagen que me consuela, pues la considero una representación de nuestra especie, en la que se resumen los poderes y misterios del relato. Es la imagen de un narrador ante el fuego, la de una voz que habla para un auditorio que escucha, la de una antorcha —la palabra— que se cede de mano en mano», según escribe el propio Menéndez Salmón en la introducción. «Estos veintiún relatos son la prueba de que he querido formar parte de esa longeva, inagotable familia de narradores ante la hoguera. Para que nunca se apague».