Corre el año 60 d.C. Britania ha sido finalmente conquistada, pero, pese a todos los esfuerzos, sigue siendo una espina clavada en el costado del Imperio romano. Lejos de ser un pacífico enclave en el norte, Britania se ha convertido en un lugar demasiado complicado, lleno de rebledes furiosos y alianzas inverosímiles. Implacables, sus tribus acosan una y otra vez a las legiones, su enemigo común. Pero, además, la corrupción entre los codiciosos funcionarios provoca que los recursos que tanto necesitan los lugareños se vean desviados a otras partidas... Así las cosas, para el ejército romano, Britania significa una lucha interminable que sólo proporciona, a cambio, una paz muy frágil.
Ha llegado el momento de sofocar a las tribus más peligrosas. Para ello, dos de los mejores soldados de Roma, el prefecto Cato y el centurión Macro, estarán al cargo de una misión casi más mortal que cualquier otra a la que se han enfrentado en el pasado. Saben que deben ganar la batalla, pero también que puede haber llegado el último día de sus vidas...
Es ésta una impresionante e inolvidable historia de guerra, coraje y sacrificio, en la que Cato y Macro afrontarán una lucha a muerte contra un enemigo que muestra un coraje sin igual en la batalla. Porque, en definitiva, no tienen nada que perder.