Cuando Blasco Ibáñez publicó en 1925 «Por España y contra el rey», ya tenía sobrada experiencia en exilios, cárceles, juicios por calumnias y toda suerte de violencia contra su obra y, a veces, contra su propia vida. Aquí encontramos una serie de artículos que el autor ya había dado a conocer al público francés desde el año anterior. Pero, naturalmente, también escribía para los españoles que algún día leerían su libro. Lamentablemente, Blasco Ibáñez murió en 1928 y no vio el final de la dictadura ni la caída de Alfonso XIII.
«Por España y contra el rey» es una obra con muchos paralelismos con nuestra actualidad, con el tema de los privilegios de clase y de la corrupción como constante. Blasco Ibáñez hace un fiel retrato del prototipo de Borbón: «Pretenden que el rey sea un personaje simpático», señalando así a los periodistas propagandísticos y serviles. Hagan una cosa, vean una de esas viajes películas mudas en las que sale el alegre y campechano Alfonso XIII… ¿Les cae simpático?