¿Hubo un regionalismo o localismo franquista? En los fascismos europeos persistió un discurso y una praxis de la pluralidad etnoterritorial. En España, el fascismo se vinculó desde sus orígenes a una reacción contra los nacionalismos subestatales, así como a un anhelo por reestructurar la relación histórica entre Estado y nación. Aquí se analiza el papel y puesta en escena de las identidades subnacionales, tanto regionales como locales, por parte del fascismo español y del régimen franquista, y se profundiza en sus modalidades de adaptación, lo que más tarde se denominaría regionalismo sano. En sucesivos capítulos se abordan en este libro la relación entre diversidad territorial y primer fascismo español; las actitudes ante la estructuración territorial del Estado durante el primer franquismo; el papel reservado a las lenguas distintas del castellano; las narrativas históricas y jurídicas y las visiones del paisaje y la arquitectura; la relevancia y orquestación del folclore, y la evolución de las posiciones hacia el regionalismo funcional y la nueva cuestión territorial durante el tardofranquismo. Las raíces del café para todos autonómico tras 1978 también se hundían en las entrañas del régimen franquista.