El célebre naturalista francés Buffon señaló en su día que «el discurso de la naturaleza no es más que la naturaleza transformada en discurso». María Negroni se propone rastrear las representaciones de la naturaleza—o sumergirse en la naturaleza escrita—en las que la unión de lo visible con lo enunciable produce un conjunto dotado de sentido. Así, recrea con inmenso lirismo los sueños de los clásicos griegos o medievales, el fervor naturalista que atestiguan los viajes de exploración y «descubrimiento» del Renacimiento, y la fascinación que, durante el Siglo de las Luces, culminó con la Enciclopedia. Un viaje sugestivo y cautivador, desde los tiempos de Lucrecio hasta la actualidad, y un homenaje a la naturaleza como una de las creaciones literarias más fabulosas.