Considerada unánimemente por la crítica la obra cumbre de Mircea Cartarescu hasta el momento, «Solenoide» es una novela monumental en la que resuenan ecos de Pynchon, Borges, Swift y Kafka. Estamos ante el largo diario de un escritor frustrado que desgrana su infancia y su adolescencia en los arrabales de una ciudad comunista, devastada, gris y fría —una Bucarest alucinada, dotada de una melancolía abrumadora—. Profesor de Rumano en un instituto de barrio, con una carrera literaria fracasada y una profesión que no le interesa, compra una casa antigua con forma de barco, construida por el inventor de un solenoide, que alberga una extraña maquinaria: un sillón de dentista dotado de un tablero de mandos. Pronto intima con una profesora que ha sido captada por una secta mística, la de los piquetistas, que organizan manifestaciones nocturnas por los cementerios de la ciudad y por la Morgue. Mientras tanto, el narrador se enfrenta a alucinaciones que le revelan la verdad de su existencia. Solenoide es la piedra de toque en torno a la que gravitan el resto de las ficciones de Cartarescu. Una obra que atrae todas las pistas, los temas, las obsesiones literarias de un autor genial que se ha ido convirtiendo, poco a poco, en un escritor de culto.
Genialidad, locura y grandeza. La última y más madura novela del rumano Mircea Cartarescu, uno de los más poderosos escritores europeos actuales, en una obra que le ha llevado a ser comparado con Pynchon, Kafka y Kundera.