Para muchos de nosotros, la vida laboral consiste en sobrevivir a la velocidad, al ritmo, a la vorágine que nos atrapa desde primera hora..., pero ¿quién nos persigue realmente? Nos parece normal asociar el trabajo, en especial el mundo empresarial y la dirección de equipos, con la aceleración. Pero, si lo pensamos detenidamente, es una visión distorsionada y superficial: ¿los buenos negocios no se cocinan a fuego lento? ¿No es más importante saber adónde nos dirigimos que la velocidad a la que vamos?
El concepto de liderazgo slow nació como respuesta a estas inquietudes este libro encontrarás las herramientas para echar el freno en tu trabajo y dejar sitio a la reflexión, el análisis, el diagnóstico…, en definitiva, para conectar con tu equipo y con tus objetivos. Como explica Gabriel Ginebra, nuestro problema no es la falta de tiempo, sino que queremos poner demasiadas cosas en el tiempo que tenemos.