Durante miles de an~os, los seres humanos ignoraron gran parte de los territorios, paisajes y pobladores del planeta, y en los mapas las regiones desconocidas recibi´an el nombre de
Terra incognita. Todavi´a en el an~o 1840, el fondo marino era un completo misterio, treinta an~os despue´s los cienti´ficos segui´an defendiendo que el mar cubri´a los polos y en 1900 nadie habi´a logrado alcanzar au´n la estratosfera. Y, sin embargo, todas estas lagunas se convirtieron en el esti´mulo que nuestros antepasados necesitaban para desentran~ar los secretos de la Tierra que los maravillaban y aterrorizaban a partes iguales. En pos del conocimiento cometieron innumerables errores, a veces brillantes, a menudo extran~os, pero siempre fascinantes. En este magni´fico ensayo, Alan Corbin nos ofrece una reveladora historia de la ignorancia como motor de la curiosidad humana que despierta nuestra sed de conocimiento y transforma nuestra visio´n del mundo.